Hay una razón histórica para esto; ¡todo tiene que ver con mantener la mano de la espada libre!

En la Edad Media nunca sabías con quién te ibas a encontrar cuando viajabas a caballo. La mayoría de las personas son diestras, por lo que si un extraño pasa por tu derecha, tu mano derecha estará libre para usar tu espada si es necesario.

(Del mismo modo, la mayoría de las escaleras de los castillos normandos giran en espiral en el sentido de las agujas del reloj hacia arriba, por lo que los soldados defensores podrían apuñalar alrededor del giro, pero los atacantes (que suben las escaleras) no).

De hecho, la regla de “mantenerse a la izquierda” se remonta aún más atrás en el tiempo; Los arqueólogos han descubierto evidencia que sugiere que los romanos conducían carros y carretas por la izquierda, y se sabe que los soldados romanos siempre marchaban por la izquierda.

Esta ‘regla del camino’ fue sancionada oficialmente en 1300 d. C. cuando el Papa Bonifacio VIII declaró que todos los peregrinos que viajaban a Roma debían mantenerse a la izquierda.

Esto continuó hasta finales de 1700, cuando los grandes vagones se hicieron populares para el transporte de mercancías. Estos carros eran tirados por varias parejas de caballos y no tenían asiento de conductor. En cambio, para controlar a los caballos, el conductor se sentó en el caballo en la parte trasera izquierda, manteniendo así libre la mano del látigo.

Sin embargo, sentarse a la izquierda hizo que fuera difícil juzgar el tráfico que venía en sentido contrario, ¡como cualquier persona que haya conducido un automóvil con el volante a la izquierda a lo largo de los sinuosos carriles de Gran Bretaña estará de acuerdo!

Estos enormes vagones se adaptaron mejor a los amplios espacios abiertos y las grandes distancias de Canadá y los EE. UU., y la primera ley de mantener la derecha se aprobó en Pensilvania en 1792, y muchos estados de Canadá y EE. UU. siguieron su ejemplo más tarde.

En Francia, un decreto de 1792 ordenó que el tráfico se mantuviera en el derecho “común” y Napoleón luego hizo cumplir la regla en todos los territorios franceses.

En Gran Bretaña no había mucha demanda de estos enormes vagones y los vehículos británicos más pequeños tenían asientos para que el conductor se sentara detrás de los caballos. Como la mayoría de las personas son diestras, el conductor se sentaba a la derecha del asiento para que su mano de látigo quedara libre.

La congestión del tráfico en el Londres del siglo XVIII llevó a que se aprobara una ley para que todo el tráfico en el Puente de Londres se mantuviera a la izquierda para reducir las colisiones. Esta regla se incorporó a la Ley de Carreteras de 1835 y se adoptó en todo el Imperio Británico.

Hubo un movimiento en el siglo XX hacia la armonización de las leyes viales en Europa y comenzó un cambio gradual de conducir por la izquierda a la derecha.

Los últimos europeos en cambiar de izquierda a derecha fueron los suecos que valientemente hicieron el cambio durante la noche del Dagen H (Día H), el 3 de septiembre de 1967.

A las 4:50 am todo el tráfico en Suecia se detuvo durante diez minutos antes de reiniciar, esta vez conduciendo por la derecha.

Hoy, solo el 35% de los países conducen por la izquierda. Estos incluyen India, Tailandia,  Indonesia, Irlanda, Malta, Chipre, Japón, Nueva Zelanda, Australia y, más recientemente, Samoa en 2009.

La mayoría de estos países son islas, pero donde las fronteras terrestres requieren un cambio de izquierda a derecha, esto generalmente se logra mediante semáforos, puentes cruzados, sistemas de un solo sentido o similares.

¿Cuál es exactamente la diferencia?

En primer lugar, se deben tener en cuenta numerosos ajustes en el desarrollo de un nuevo automóvil. Además del salpicadero y la columna de dirección obviamente diferentes, hay que tener en cuenta la disposición y el diseño de los componentes individuales en la parte delantera del coche.

Además de la propia caja de cambios de dirección, también es necesario realizar modificaciones en el servofreno y los pedales de embrague, freno y acelerador (aunque estos tienen la misma disposición en ambas versiones, es decir, acelerador a la derecha, freno en el medio y embrague en la izquierda).

Otras partes, como cables, mangueras de freno hidráulicas y de vacío, generalmente están unidas a este. Es por eso que las partes de la carrocería también son diferentes en esta parte del automóvil.

Por otro lado, la ubicación diferente del volante no complica de ninguna manera el proceso de producción en las instalaciones modernas.

La tecnología de montaje se ha diseñado para que se utilice la misma tecnología para ambas versiones tanto como sea posible. Aun así, algunos dispositivos de montaje son específicos de los volantes a la derecha debido a ciertas diferencias geométricas.

Un descubrimiento curioso

Sabemos por la historia que, incluso hace dos mil años, era importante tener orden en el transporte. Hasta hace poco, los científicos debatían si los romanos, maestros en la construcción de caminos de piedra y organizadores de marchas masivas de tropas, conducían y caminaban por la derecha o por la izquierda.

La ingeniosa red de carreteras importantes sobre el imperio en expansión sugirió que se debían aplicar reglas claras en esta área estratégicamente importante mucho antes de que se inventaran las primeras señales de tráfico y semáforos.

Los surcos excavados en un camino de piedra, descubiertos por arqueólogos cerca de una importante cantera romana, mostraron claramente quién tenía razón: aquellos que habían sostenido que los romanos conducían por la izquierda.

foto: penn.museum

Los surcos más profundos, hechos por vehículos muy cargados mientras se alejaban de la cantera, estaban en el lado izquierdo de la carretera.

Coincidentemente, se hizo este descubrimiento fundamental, ¿Dónde más? – en Inglaterra, concretamente cerca de Swindon.

En la Edad Media, la gente seguía caminando y conduciendo por la izquierda. Este fue un momento en que aquellos que tenían la oportunidad y la razón de viajar, principalmente los ricos y poderosos, llevaban una espada en la cadera izquierda.

Si las partes izquierdas de sus cuerpos se hubieran cruzado, ya sea a pie o a caballo, habría existido el riesgo de cruzar espadas sin darse cuenta.

Por cierto, esta es también la razón por la cual las escaleras en las torres giran hacia la derecha, para que los defensores puedan repeler mejor los ataques de los asaltantes que suben, que habrían estado sosteniendo sus espadas en su mano derecha.

De izquierda a derecha

Se cree que, a lo largo del siglo XVIII, la conducción por la derecha comenzó a ser más común en la otra orilla del Atlántico, en Francia y en Rusia, debido a que los desarrollos económicos llevaron a la introducción de carruajes de cuatro caballos.

En lugar de sentarse en una caja de carruajes, el cochero montaría en el caballo trasero izquierdo para poder espolear al equipo de caballos usando su látigo en el derecho.

Esto hizo que fuera más ventajoso que los carruajes pasaran por el lado izquierdo del otro, dando lugar a la conducción por la derecha. En cualquier caso, en la época de las guerras napoleónicas, el mundo estaba dividido en dos, al menos en lo que respecta al transporte: uno, el original, se conducía a medias por la izquierda, mientras que la parte “napoleónica” del mundo se desplazaba por la izquierda. bien.

De modo que Francia y los países en los que el célebre comandante cosechó éxitos empezaron a conducir por la derecha, mientras que el resto del mundo, con aún más obstinación, insistía en mantenerse por la izquierda.

El desarrollo del automovilismo en los Estados Unidos contribuyó más a la unificación de la conducción por la derecha. Incluso aquí, sin embargo, los autos continuaron teniendo el volante a la derecha durante años. A principios del siglo XX, el volante comenzó a aparecer cada vez más a la izquierda.

Esta fue una progresión natural: permite a los que conducen por la derecha medir mejor cómo adelantar de manera segura a un automóvil que se aproxima, y también facilita que los pasajeros aborden desde la acera. Con el tiempo, todos los países de Europa continental tomaron la decisión de conducir por la derecha.

Uno de los últimos países europeos en hacerlo fue Suecia. No hizo el cambio hasta 1967, momento en el que el tráfico de automóviles (y también, por ejemplo, de tranvías) estaba mucho más ocupado.

Aun así, los suecos manejaron todo inesperadamente rápido, literalmente de la noche a la mañana, de hecho. Una noche, todos estacionaron sus autos a la izquierda, como dictaba la antigua ley, pero por la mañana se pusieron en marcha por el lado derecho de la carretera. Habiendo dicho eso, este cambio tomó varios años de cuidadosa planificación.

 

Fuente: historic-uk y skoda-storyboard

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